viernes, 30 de abril de 2010

Crece la propuesta de Comunidad Organizada

Comunidad Organizada, es en la practica, una corriente de pensamiento interno del Movimiento Nacional Peronista, que desde su génesis se propuso el alto objetivo de regir como gobierno los destinos del distrito de La Matanza a partir del año 2011.

Cuando decimos y nos reconocemos absolutamente identificados con el peronismo, lo decimos desde la amplitud, de la inclusión social, que el apotegma superador que nos legara Perón, de que para un argentino no hay nada mejor que otro argentino, puede ser aplicado facticamente en el distrito y que, a partir de la convocatoria que hemos realizado a todos nuestros vecinos y nuestro gobierno, para un matancero no halla nada mejor que otro matancero.

La Matanza, tiene una profunda deuda interna con su comunidad, que no puede ser pagada con obras de infraestructura, seguramente son necesarias y algunas imprescindibles, pero la esencia de la deuda pasa por el factor humano, por el desprecio a esa condición y a los derechos inalienables e inherentes a ese ser humano matancero largamente despreciado en el tiempo. Una política, un estado que por casi 30 años consecutivos, se invistió de raíces peronistas, deshumanizo su accionar, su compromiso y su gestión para terminar ya en estos días con las consecuencias que padecemos. No hay salud, no hay trabajo, no hay respeto por las instituciones, la educación esta en crisis, la droga se instalo definitivamente en el territorio, la desnutrición infantil ya hipoteca el 50 % de nuestro futuro por 20 años y lo que mas ofrecen desde el oficialismo, es la misma receta y desde la oposición la nada.

Son estas crisis las más profundas, las que históricamente han precedido los cambios más importantes de la humanidad, con ese propósito nacemos, con esa voluntad actuamos, con esa vocación servimos y con ese coraje militamos.

Somos el tajo en la historia, el cambio verdadero, la transición al tan ansiado trasbasamiento generacional, a humanizar la política, a cristianizarla, a cambiar promesa por compromiso, a preparar los jóvenes, a restaurar la armonía entre el capital y el trabajo, a que cada uno produzca al menos lo que consume, a que el estado sea un estado presente y no un estado ausente, a que sea generador de oportunidades igualitarias para todos sus habitantes, a que los laicos católicos, laicos evangelistas y sus referentes aparte de orar aportando la innegable energía que la plegaria o la alabanza a Dios generan, sean parte activa de la conducción de este estado nuevo, de este modelo auténticamente revolucionario que generará los mas óptimos resultados en el menor tiempo posible, por que no perderá tiempo en hacer diagnostico de situación, ni en buscar los amigos fuera de nuestra frontera para ocupar los cargos mas destacados para que una vez en esas funciones tengan que perder un año de gestión, porque no conocen la problemática del área y el territorio.

Llegamos al gobierno con los proyectos de políticas de estado municipal elaborados y consensuados para aplicar inmediatamente después de asumir, llegamos a los puestos preponderantes con matanceros que vivenciaron durante años en sus barrios, en sus localidades todas y cada una de las necesidades siempre insatisfechas, llegamos para aprovechar y reivindicar lo poco o mucho que se halla echo a favor del bienestar de nuestros vecinos en los últimos 30 años, pero fundamentalmente llegamos para construir una conciencia colectiva, transformadora que nos permita reconstruir todo lo que perdimos y generar aquello que nunca tuvimos.

Todos somos Comunidad Organizada, todos queremos Comunidad Organizada, todos somos La Matanza y La Matanza es la casa de todos, la madre de todos, y el sueño inconcluso de los que ya no están, de los que tenemos la responsabilidad de hacerlo y de los que llegaran paridos con el derecho legado de disfrutarla, cuidarla y defenderla

*Candidato a intendente 2011

Comunidad Organizada

miércoles, 28 de abril de 2010

Sin pausas, ni desmayos

A todos, gracias por estar, por participar, por ser y sentirse protagonistas de la culminación de la revolución inconclusa. Pensamos ergo existimos, no tenemos sentido de pertenencia con la corrupción, la inseguridad, las adicciones, la falta de compromiso del Estado Municipal en cuestiones tan básicas como la Salud, la Educación, la Cultura, el Cuidado del Medio Ambiente, la inanición ante la diaria contaminación y el desarrollo de los Polos Productivos que nos garantizen la dignidad del trabajo genuino. No somos los adoradores del asistencialismo. Queremos humanizar, cristianizar la política, generar igualdad de oportunidades, Justicia Social, Independencia Económica y Soberanía Territorial (Mercado central). Somos el nuevo vino, la nueva sangre, los postergados, los vecinos siempre castigados por un poder, que nunca se renovó por más que cambiaran los protagonistas. Bienvenidos todos, gracias a todos... Esta es su causa, su proyecto y nuestro futuro, ya basta de esperar, juntos vayamos por él.

Oscar Roberto Pettinato

lunes, 26 de abril de 2010

SENTIDO DE PROPORClÓN. ANHELO DE ARMONÍA. NECESIDAD DE EQUILIBRIO.

Para el mundo existe todavía, y existirá mientras al hombre le sea dado elegir, la posibilidad de alcanzar lo que la filosofía hindú llama la mansión de la paz. En ella posee el hombre, frente a su Creador, la escala de magnitudes, es decir, su proporción. Desde esa mansión es factible realizar el mundo de la cultura, el camino de perfección.

De Rabindranath Tagore son estas frases: el mundo moderno empuja incesantemente a sus víctimas, pero sin conducirlas a ninguna parte. Que la medida de la grandeza de la humanidad esté en sus recursos materiales es un insulto al hombre.

No nos está permitido dudar de la trascendencia de los momentos que aguardan a la humanidad. El pensamiento noble, espoleado por su vocación de verdad, trata de ajustar un nuevo paisaje. Las incógnitas históricas son ciertamente considerables, pero no retrasarán un solo día la marcha de los pueblos por grande que su incertidumbre nos parezca.

Importa, por tanto, conciliar nuestro sentido de la perfección con la naturaleza de los hechos, restablecer la armonía entre el progreso material y los valores espirituales y proporcionar nuevamente al hombre una visión certera de su realidad. Nosotros somos colectivistas, pero la base de ese colectivismo es de signo individualista, y su raíz es una suprema fe en el tesoro que el hombre, por el hecho de existir, representa.

En esta fase de la evolución lo colectivo, el "nosotros", está cegando en sus fuentes al individualismo egoísta. Es justo que tratemos de resolver si ha de acentuarse la vida de la comunidad sobre la materia solamente o si será prudente que impere la libertad del individuo solo, ciega para los intereses y las necesidades comunes, provista de una irrefrenable ambición, material también.

No creemos que ninguna de esas formas posea condiciones de redención. Están ausentes de ellas el milagro del amor, el estímulo de la esperanza y la perfección de la justicia.

Son atentatorios por igual el desmedido derecho de uno o la pasiva impersonalidad de todos a la razonable y elevada idea del hombre y de la humanidad.

En los cataclismos la pupila del hombre ha vuelto a ver a Dios y, de reflejo, ha vuelto a divisarse a sí mismo. Si debemos predicar y realizar un evangelio de justicia y de progreso, es preciso que fundemos su verificación en la superación individual como premisa de la superación colectiva. Los rencores y los odios que hoy soplan en el mundo, desatados entre los pueblos, y entre los hermanos, son el resultado lógico, no de un itinerario cósmico de carácter fatal, sino de una larga prédica contra el amor. Ese amor que procede del conocimiento de sí mismo e, inmediatamente, de la comprensión y la aceptación de los motivos ajenos.

Lo que nuestra filosofía intenta restablecer al emplear el término armonía es, cabalmente, el sentido de plenitud de la existencia. Al principio hegeliano de realización del yo en el nosotros, apuntamos la necesidad de que ese "nosotros" se realice y perfeccione por el yo

Nuestra comunidad tenderá a ser de hombres y no de bestias. Nuestra disciplina tiende a ser conocimiento, busca ser cultura. Nuestra libertad, coexistencia de las libertades que procede de una ética para la que el bien general se halla siempre vivo, presente, indeclinable. El progreso social no debe mendigar ni asesinar, sino realizarse por la conciencia plena de su inexorabilidad. La náusea está desterrada de este mundo, que podrá parecer ideal, pero que es en nosotros un convencimiento de cosa realizable. Esta comunidad que persigue fines espirituales y materiales, que tiende a superarse, que anhela mejorar y ser más justa, más buena y más feliz, en la que el individuo puede realizarse y realizarla simultáneamente, dará al hombre futuro la bienvenida desde su alta torre con la noble convicción de Spinoza: "Sentimos, experimentamos, que somos eternos".(Comunidad Organizada Juan Domingo Perón)