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“Gobernar es generar trabajo” Déficit desocupacional y habitacional 0 en La Matanza, Sabemos como, tenemos con qué
I. Objetivo e ideas fundamentales
Todas la propuestas que le acercamos están orientadas en una única dirección e inspiradas en un mismo propósito: el de hacer del Estado Municipal un instrumento eficiente, dinámico, flexible y facilitador, en manos de la sociedad y para el mejor cumplimento de los fines y necesidades de los vecinos. Para ello es imprescindible una reforma política y un cambio profundo de mentalidad en todos nosotros y no solo un cambio de hombres.
Nos proponemos cambiar el sistema político actual, pesado, burocrático, ineficiente y costoso que hoy solo sirve a quienes están adentro y solo representa obstáculos y cargas para los vecinos que deben solventarlo sin casi obtener beneficio de ello, para convertirlo en un estado facilitador y catalizador de las fuerzas de la sociedad, que hoy están paralizadas o directamente anuladas debido a un estado que cree que debe hacerlo todo y no es capaz de hacer nada.
Necesitamos pensar un estado con una nueva función, que colabore con el cumplimiento de los objetivos de la sociedad, estimule, refuerce, apoye las iniciativas de empresas, asociaciones civiles, nuevos emprendedores e individuos interesados en progresar y hacer progresar a la comunidad.
Para cumplir con este objetivo de sacar al estado municipal de dominio de quienes lo utilizan para sus propios fines y convertirlo en un instrumento eficaz en manos de los vecinos, se requieren dos condiciones básicas e ineludibles.
La primera condición es impulsar una profunda reforma política que permita que el poder político este en manos de los vecinos, o lo mas cerca posible, a los efectos de disponer de instrumentos que permitan controlar a los representantes, de manera que la voluntad de hacer de la Comunidad Organizada se encuentre con los instrumentos necesarios en sus manos para realizarse, y no como ahora que solo encuentra el obstáculo de un estado que esta al servicio de políticos. La falta de poder real de decisión es lo que convierte inevitablemente a la participación que muchas veces hemos intentado en frustración y desgaste que termina en la desesperanza y en la renuncia. Nos interesa que el sistema ofrezca al ciudadano una capacidad de participar en decisiones orientadas a desarrollar una economía socialmente justa y humanista. Pensamos que esto promueve un ambiente de cooperación porque se aprecian directamente las consecuencias de tales decisiones para todos y cada uno de los miembros de la sociedad.
Como corolario de lo expuesto podemos decir que la Descentralización del poder, con relaciones directas y cercanas entre los representantes y el pueblo y, a su vez, la desburocratización del funcionamiento de la administración estatal constituyen los medios que consideramos útiles para que el poder político responda a las necesidades de los vecinos.
La segunda condición es abandonar la idea de que el estado debe hacerlo todo directamente a través de su burocracia administrativa. El gobierno debe manejar el timón de la nave, pero no remar. Debe ser fuerte en su capacidad de orientar, facilitar y estimular, pero la potencia del progreso económico, moral y espiritual de la Comunidad Organizada
debe provenir de ella misma. Juntos y colaborando, estado y sociedad civil deben ser concebidos como partes complementarias, cada uno en su rol, para el progreso colectivo.
Todas las propuestas y reformas que a continuación iremos exponiendo se basan en estas dos grandes ideas y apuntan a lograr ese objetivo. Sin duda que serán perfectibles, algunas serán de aplicación inmediata y otras a más largo plazo, pero todas ellas se inspiran en la más profunda convicción de que el mejor poder es el que esta cerca de la gente, que no hay nadie mas capacitado para resolver problemas y tomar las decisiones que los directamente interesados en ellas; sin desechar por supuesto la premisa básica de la democracia representativa, dónde el pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes. Ergo, la participación potencia a los ciudadanos para tomar decisiones desde la base popular a nivel comunitario y municipal, pero debe dejar los manejos administrativos en manos de funcionarios públicos electos para desempeñar dicha función.
No obstante debemos decir que no estamos dispuestos a seguir aceptando el tutelaje de dirigentes que han generado el abismo suicida entre Estado y Sociedad, por el cual la política ha llegado a ser mala palabra, quitándole a la sociedad el poder efectivo sobre el Estado y condenándola a la impotencia de no poder cumplir con sus objetivos más básicos. Restar poder a partidos y políticos profesionales, y en consecuencia a los que viven y prosperan de los favores y prebendas que obtienen de ser amigos del poder, y dárselo a los vecinos para que lo ejerzan democrática y participativamente, es la idea fuerza de nuestra propuesta.
Más poder al Municipio y menos a la Provincia, más poder a los vecinos y menos a los políticos es nuestra consigna central. Para esto trabajamos.
II. ¿Porque la transformación de la Argentina desde el Municipio?
Creemos que debe comenzarse desde lo municipal, porque estamos seguros que solo desde las formas más simples y cercanas de la política es posible la participación y la reforma de todos los vicios actuales y el aprendizaje democrático que los argentinos debemos hacer.
La reforma política democrática que exige nuestra sociedad debe ir de lo más simple a lo complejo, si quiere evitar el fracaso. Apuntando siempre a la cabeza, hemos fracasado, como las reiteradas defraudaciones de las esperanzas puestas en los cambios prometidos por líderes políticos nacionales nos han demostrado. Debemos comenzar por los pies para llegar a la cabeza, desde los municipios para llegar a la república. Debemos tener el cuidado, entonces, de comenzar a hacer política de una manera completamente distinta, que evite todos los vicios que la ha llevado a ser rechazada como una actividad despreciable para la mayoría de la sociedad.
Por esta razón hemos constituido una Comunidad Organizada con una estructura organizativa completamente distinta a las estructuras tradicionales, que asegura que los candidatos elegidos sean de los vecinos y no propiedad partidaria. Somos de la idea que hay que revisar la disposición constitucional que establece, en beneficio de la partidocracia, que las bancas son del partido y renunciamos a hacer uso de tal privilegio que ha transformado a los diputados en propiedad de los partidos eliminando su condición republicana de representantes del pueblo.
El sistema que establece nuestra Carta Orgánica es el conocido como sistema uninominal. La elección de una persona y no de una lista, y se elige en una asamblea abierta (convención), de la que participan afiliados e independientes, en la que cualquiera de los concurrentes puede proponer un candidato. Las autoridades partidarias no tienen así ningún poder de influir en la elección de los candidatos. Estos van a ser de la gente y no del partido. Nuestros candidatos saldrán así de los vecinos, de los barrios y de la voluntad de todos quienes quieran participar. Vecinos con vocación de servicio, sin ambiciones económicas de salvarse con un cargo y tendrán que cumplir con la verdadera misión del Concejo: aprobar el presupuesto, aprobar el balance, dictar las ordenanzas municipales y controlar que el ejecutivo las aplique como corresponde.
III. ¿Qué valor tiene y cómo queremos el Municipio?
En primer lugar reivindicamos la Autonomía y Autarquía Municipal en su pleno sentido, como el derecho fundamental de tomar nuestras decisiones en todos los asuntos que nos afectan:
1) salud,
2) educación,
3) seguridad;
4) justicia,
5) trabajo y
6) Utilizar los recursos tributarios que se generan en La Matanza por el trabajo de los habitantes del municipio según nuestra propia autoridad local.
Rechazamos categóricamente la idea tradicional de que el municipio sea meramente una organización para barrer las calles y ordenar el transito y para crear algunos cargos políticos usados como primer escalón para los que piensan que la política se hace con la provincia o en la nación. Creemos que es el instrumento natural de política de los vecinos y de resolución de sus problemas:
1) pobreza,
2) educación,
3) salud,
4) deportes,
5) cultura,
6) seguridad,
7) justicia.
8) Trabajo.
La mayoría de estos temas han sido delegados hoy al estado Provincial o Nacional y bregaremos por recuperarlas.
Para eso vamos a promover una reforma legal provincial que fortalezca las autonomías municipales, es decir que le devuelva al municipio el poder de decidir políticas hoy en manos de otros, autonomía prometida en las Constituciones nacionales y provinciales pero solo cumplida en la parte que conviene a los políticos: la creación de cargos políticos que poco y nada aportan al bienestar de la comunidad.
Hoy los municipios son rehenes del color político de la provincia y del Estado Nacional. El envío de la coparticipación provincial o nacional se decide arbitrariamente por los poderes centrales, quienes en definitiva terminan sometiendo al municipio a funcionar como el último eslabón del clientelismo político: donde se reparten bolsones de comida, subsidios y planes sociales, y otras prebendas a cambio de los votos que entronizan a los políticos no solo en el municipio sino en los poderes provinciales y nacionales.
Estamos seguros de la bondad de un municipio con más protagonismo. Que tenga responsabilidades en educación, salud, desarrollo productivo, seguridad y justicia, como dice nuestra Carta Orgánica y como corresponde al auténtico concepto de autonomía municipal.
Y que no le quepa a nadie la menor duda que los asumiremos con un especial énfasis en orientar políticas en beneficio de:
1) los menos favorecidos,
2) políticas serias y responsables totalmente alejadas del concepto asistencialista y clientelar de los políticos actuales.
Somos partidarios de una política presidida por la idea de que debe garantizarse la igualdad de oportunidades a todos proveyendo de lo único que hace libre y digna a una persona: educación y capacidad para desenvolverse por sí mismo en la vida social.
Nuestra convicción es que una distribución más justa y digna del ingreso en función del aporte realizado por cada integrante de la sociedad sólo puede venir de una distribución justa del enorme capital social que es el conocimiento.
En especial debemos ocuparnos de nuestros niños y jóvenes, mostrarles que si hay participación y compromiso mutuo, hay futuro. Sacarlos de las calles a través del deporte, la educación, formal o no, de comprender a través de motivaciones, sus necesidades y de elevarles su autoestima para que sientan que tienen un lugar en la sociedad.
IV. Síntesis de la propuesta.
No creemos en los milagros ni en los salvadores, sólo en la fuerza moral de una Comunidad Organizada, en el esfuerzo colectivo de todos y cada uno de sus integrantes, para salir adelante y progresar colectivamente.
En ese esquema de valores el Estado Municipal es el más importante instrumento que tiene a la mano esa comunidad para dirigir su destino. Todas y cada una de las propuestas que elaboramos están orientadas a lograr que el Municipio comience a ser un instrumento eficaz y eficiente en mano de los más probos y capaces para cumplir esos objetivos:
1) Un municipio que comience a ser de la gente y
2) No más de los políticos y funcionarios.
3) Un gobierno municipal que deberá ser de la comunidad,
4) Por la comunidad y
5) Para la comunidad.
A eso apunta nuestra propuesta, y su éxito dependerá no de ganar una elección, sino de que nos decidamos a participar y ser una Comunidad Organizada
Por eso, estimado vecino matancero, no le solicitamos su voto: pedimos su participación.
QUE ASÍ SEA, QUE ASÍ SE HAGA
Un cordial abrazo,
OSCAR ROBERTO PETTINATO
CANDIDATO A INTENDENTE 2011
FRENTE RENOVADOR PERONISTA
BRUERA GOBERNADOR
